Browsing by Author "Valenzuela M., Cynthia Loreto"
Now showing 1 - 2 of 2
Results Per Page
Sort Options
Item El agujero de ozono un problema de carácter mundial(2016-09) Valenzuela M., Cynthia Loreto; Universidad de Magallanes, Convenio de Desempeño "Gaia Antártica: Conocimiento y Cultura Antártica"En las décadas pasadas han ocurrido una serie de cambios climáticos en el planeta. La mayoría de estas alteraciones se han producido como consecuencias de las actividades humanas. En este sentido, el descubrimiento del “agujero de ozono” durante la primavera antártica representa uno de los eventos atmosféricos más importantes, despertando el interés de toda la sociedad, científicos, políticos y autoridades gubernamentales han mostrado su interés y preocupación por este tema. La mayor prueba de ello, es el acuerdo llamado “Protocolo de Montreal”, donde casi todos los países del mundo se comprometieron a disminuir las emisiones de gases contaminantes que destruyen la capa de ozono. La concentración de ozono de la Antártica, sufre variaciones naturales que se deben principalmente a las condiciones meteorológicas particulares de este continente; pero también hay causas no-naturales, provocadas por el hombre, cuyos efectos biológicos son mucho más importantes. Se ha demostrado que el adelgazamiento de la capa de ozono resulta en un aumento sustancial de la cantidad de radiación UV-B que alcanza la superficie de la Tierra, especialmente aquélla que es más activa biológicamente. Varios estudios científicos han demostrado los efectos perniciosos de esta radiación y no hay dudas del impacto en los organismos vivos, humanos, plantas, animales y microorganismos. Estas alteraciones se deben principalmente a la fuerte absorción de ácidos nucleicos y proteínas que son las principales moléculas involucradas en las respuestas fisiológicas y morfológicas a esta radiación. Afortunadamente, durante los últimos años se ha comenzado a revertir esta situación y los científicos han informado que el planeta ha comenzado a “sanarse”. En efecto, los datos de mediciones satelitales y sondas aerostáticas, demuestran que a partir del año 2000 existe una tendencia de aumento de la cantidad de ozono en la atmósfera. Esta reversión en el deterioro de la capa de ozono, se ha atribuido a la disminución de compuestos halogenados de carbono, acordada en el Protocolo de Montreal. Sin duda que esto demuestra que es posible lograr soluciones cuando, la “vida” de nuestro planeta está en peligro, y los esfuerzos mundiales se dirigen hacia soluciones derivadas de conductas concretas.Item Plantas vasculares adaptación a niveles elevados de radiación ultravioleta-B en la antártica(2016) Valenzuela M., Cynthia Loreto; Universidad de Magallanes, Convenio de Desempeño "Gaia Antártica: Conocimiento y Cultura Antártica"En las últimas décadas han ocurrido una serie de alteraciones en el clima del planeta. La mayoría de estos cambios son consecuencias de la actividad humana, que modifica el equilibrio natural de nuestro medio ambiente. Entre los más relevantes se pueden citar, el aumento de los gases de invernadero que ha provocado el calentamiento de la atmósfera y los océanos. Como consecuencia de ello, ha ocurrido una disminución de la criósfera producto del derretimiento de los glaciares y otras masas de hielo, lo que a su vez ha producido un aumento del nivel de agua de los océanos. El adelgazamiento de la capa de ozono es otro suceso ambiental de relevancia, ya que ha generado un incremento de los niveles de radiación ultravioleta que alcanzan, principalmente a los ecosistemas del hemisferio sur. Sin duda que los organismos que crecen en el territorio antártico poseen mecanismos de adaptación muy eficientes, los cuales les han permitido sobrevivir y responder adecuadamente a estas condiciones ambientales. Dado que la mayor parte del territorio antártico está cubierto de nieve y hielo, las plantas vasculares que crecen ahí disponen de una escasa extensión de suelo. Además de las condiciones climáticas naturales adversas de temperatura, viento, escasa luz solar y otras, a las cuales han tenido que adaptarse, se ha agregado los altos índices de radiación ultravioleta-B que alcanzan la superficie de la Tierra. La evidencia experimental encontrada en varios estudios científicos, demuestra que las plantas, además de las respuestas morfológicas y fisiológicas, poseen estrategias químicas para defenderse contra los altos niveles de radiación UV. Alteraciones en el contenido enzimático y lesiones en la estructura del ADN, que a veces pueden traducirse en mutaciones, son otros de los efectos nocivos de esta radiación. En cuanto a las conclusiones que se pueden obtener de esta revisión, es posible indicar que Deschampsia antarctica Desv. y Colobanthus quitensis (Humboldt, Bonpland y Kunth) Bartl., son las únicas especies de plantas vasculares que crecen naturalmente en la Antártica. Estos ejemplares son capaces de soportar las condiciones ambientales hostiles y responder adecuadamente a grandes fluctuaciones de temperatura, de luminosidad y, en las últimas décadas, de radiación UV-B.