(Departamento de Historia Militar del Ejército, 2011-12-01) León Wöppke, Consuelo
Nunca ha sido explicado suficientemente por qué los latinoamericanos debemos conocer y venerar las figuras de los exploradores Robert F. Scott y Roald Amundsen, quienes lograron llegar al Polo Sur a inicios del siglo pasado, ya que en esa misma época, chilenos y argentinos estábamos esforzándonos por delimitar los territorios antárticos que entendíamos como nuestros y que se extendían hasta dicho polo. Los exploradores antárticos europeos, en general, eran mirados con profunda admiración y algo de envidia por los científicos chilenos, mientras que la opinión pública vacilaba entre considerarlos entrometidos, chiflados o simplemente ignorarlos del todo. A cien años de haber realizado sus viajes hacia el interior de la Antártica siempre es bueno reflexionar sobre las lecciones que nos dejaron ambos exploradores.